1) ADMINISTRAR CANTIDADES DE AGUA SUFICIENTES
Siempre debemos poner agua a disposición del perro, que sea potable, fresca y debemos renovarla periódicamente, así como asear el recipiente. Debemos cuidar las cantidades especialmente en verano, tras mucha actividad, en cachorros y perras que estén amamantando.
2) RESPETAR LAS TRANSICIONES ALIMENTARIAS
Cuando se haga una modificación de la dieta de nuestro perro debe llevarse a cabo de forma gradual y progresiva, nunca de golpe. Durante al menos una semana vamos combinando para que se vaya adaptando su sistema digestivo.
3) ASEGURAR AL PERRO COMIDAS CON REGULARIDAD
Es una responsabilidad que debemos asumir, darle de comer a nuestro perro con regularidad, siempre en el mismo sitio, preferiblemente a la misma hora y el mismo alimento y que no depende de otros factores. Solo así conseguiremos evitar problemas digestivos y también de comportamiento. Es una forma de ayudarles en el equilibrio.
4) CONTROLAR LAS CANTIDADES DE ALIMENTOS
Esto también lo hemos comentando en Es cosa de perros. Debemos cuidar qué cantidad de comida le damos, dependiendo de varios factores, como el tamaño de la raza, la edad.
5) DARLE AL PERRO UNA DIETA EQUILIBRADA
El alimento que le damos debe contener los nutrientes que el perro necesita a lo largo de su vida, variando de cuando es cachorro, adulto o senior. Y siempre en cantidades justas y en proporciones a su tamaño y actividad. Siempre consultemos con el veterinario en casos especiales, como enfermedades, embarazos u otras para que hagamos lo correcto.
6) ELEGIR BIEN EL ALIMENTO DEL PERRO
No lo alimentemos con cualquier dieta, debemos cuidar criterios de equilibrio nutricional y tener en cuenta siempre tres factores para elegir su alimento ideal: edad, actividad y tamaño.
7) DARLE EL ALIMENTO DE FORMA RACIONAL
Es tan importante elegir el alimento y la dieta, como saber administrarlo y no combinarlo con restos de comida humana, golosinas, otros alimentos prohibidos o dejar que coma restos de basura. Si optamos por darle pienso sigamos las instrucciones del fabricante en cuanto a cantidades y formas de administrarlo.
8) MANTENER UNA BUENA HIGIENE
Cuidemos que los alimentos siempre estén en buen estado, que los mantenemos adecuadamente (en el caso de los piensos industriales siguiendo las instrucciones: las bolsas o sacos bien cerrados y conservados en lugar oscuro y seco). Ojo al alimento húmedo, a las fechas de caducidad y cuando el perro no termina su alimento, no lo guardemos, mejor lo desechamos. Además de que debemos mantener siempre limpio el lugar donde les damos de comer.
9) CONTROLAR LOS RESULTADOS
Si a pesar de que sigamos una dieta equilibrada y en las justas cantidades apreciamos problemas en los excrementos, que pierde pelaje, desgana, pérdida de apetito u otro comportamiento o síntoma, debemos consultar con el veterinario, porque puede que el alimento no le esté sentando bien.
10) CONSULTAR AL VETERINARIO EN CASO DE DUDA
El veterinario es el más adecuado y preparado para poner una dieta a cada perro, así que su supervisión y reconocimiento es necesario para evitar problemas y mantener la alimentación más correcta según cada perro. Por supuesto, en casos de dudas o que notemos síntomas preocupantes debemos acudir al veterinario cuanto antes.
Estos son solo unos consejos principales, siempre se recomienda consultar con el veterinario, que ellos son los que saben y ven como esta cada perro o cachorro, hay que tener cuidado ya que muchos son de escuchar consejos en la calle y aplicarlo a cada uno de sus ovejeros, pero esto no siempre es la mejor opcion.
La principal ventaja del aliemento balanceado es esa, es que esta balanceado y tiene todo lo que nuestro ovejero alemán,necesita.
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